Donovan Mitchell, el chico que quería ser pitcher, se sentó a la mesa de Kobe Bryant y escribió una página histórica en la NBA
La NBA disfruta de un momento único.Mientras todas las luces estaban concentradas en lo que produce el esloveno Luka Doncic en Dallas Mavericks, la competencia sacudió toda lógica con una actuación histórica de otra de las su figuras: Donovan Mitchell. El hombre de Cleveland Cavaliers, que dejó Utah Jazz para convertirse en el dueño de la que fuera la casa de Lebron James, inscribió su nombre en los libros, se sentó a la mesa de Kobe Bryant y dejó a todos sin aliento con 71 puntos, en la victoria ante Chicago Bulls por 145-134, en el tiempo suplementario.